¿La estás buscando?

Sí ha estado aquí. Va dejando sonrisas a su paso, va soltando mariposas que acaban siendo huracán. No, no ha preguntado por ti. No ha dejado mensaje. No te ha mencionado. Que no ha pensado en ti. Mira sus cosas si quieres. Ahí están las canciones, los libros desordenados y por ahí lo que escribe. No hace falta que rebusques, no le hace falta ocultar nada. Si quieres lee lo que escribe, pero yo que tú, no lo hacía. Pero, ¿la buscas a ella? Ah vale. Es que parece que no. Parece que te buscas a ti. En este poema no está, pero tú te enletras aquí. Sabes que puedes irte, lo sabes, ¿verdad? Claro que puedes esperarla, siéntate y toma algo. No suele venir mucho. Últimamente está ocupada. Según ella, ya no escribe. Prefiere vivir. Lo que hace la felicidad, eh. No hay quién la reconozca. No te desanimes, de vez en cuando relee. Le gusta buscarse consejo. Esa será tu oportunidad. Aunque no sé si le hará gracia. ¿Como que el qué? Pues que vuelvas a aparecer. Le hiciste mucho daño. Ya, siempre es sin querer. Eso tendrás que hablarlo con ella. Si te deja, claro. No, no he dicho que te odie. Sabes de sobra que es muy orgullosa. Sí, hay excepciones. Pero,¿crees que tú lo eres? Vale, vale, perdona. La verdad es que tú me caías bien, pero chaval, metiste la pata en el pantalón equivocado. Hijo, ten un poco de humor. Bueno, tú quédate aquí y si viene te aviso. Aún así no des por hecho nada. Sabes que ella es imprevisible. Sí, impresionante también. Pero no es imprescindible. Tú sigue buscando, la esperanza es lo penúltimo que se pierde. Claro, lo penúltimo. Lo último que puedes perder es a ella. Una vez que la pierdes, no vuelve

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𝔊𝔞𝔱𝔞 𝔟𝔩𝔞𝔫𝔠𝔞👀