El péndulo
- editorialciudadgen
- 4 ago 2019
- 1 Min. de lectura
Izquierda. Derecha. Izquierda. Derecha. Oscilaba lentamente de un lado a otro. No mucho, pero oscilaba. Me resultaba extrañamente relajante. Tenía un efecto hipnótico similar al que producen los magos con el vaivén de su reloj de bolsillo. El sistema de ventilación estaba encendido y quizás el viento que entraba por ahí le hacía balancearse. El movimiento iba centrándose y reduciéndose. En poco tiempo estaría parado. Pero no pude contemplar la escena mucho más tiempo. Yo tenía la obligación de avisar.
-El de la celda nueve se ha colgado.
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Dedicado a un Golem de Hielo valenciano.
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Mantis Marina 🇷🇸
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