Se han ido

No hay sol, ni mar. Se han llevado toda la sal. No quedan nubes. O puede que no. Fui yo quien me marché. Quien dejó el aire salado, las calles de piedra y las flores de plástico. No hay nadie. Ni los que llegaron y decían que iban a quedarse. Nadie quiere quedarse y no les culpo. Yo tampoco me quedaría. Por eso, vuelvo a marcharme. Sabiendo que nadie me sigue, nada me espera. Y que por siempre, o por nunca, nada, ni nadie seguirán existiendo o puede que la que no exista sea yo. Se han perdido ¿o me he perdido yo? . -Artemis